La semana pasada les compartimos algunos tips para dejar de fumar vapeando y aparentemente, uno de los puntos que desarrollamos demanda que charlemos un poco más en profundidad al respecto.
Desde que publicamos el post en cuestión, recibimos muchas consultas sobre personas que quieren empezar a vapear y tienen dudas sobre qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de elegir un primer equipo de vapeo.
Estas dudas ni siquiera deberían existir. Cualquier persona con ganas de dejar de fumar vapeando debería tener la posibilidad de ir a una tienda de vapeo cerca de su casa y recibir el asesoramiento adecuado.
Sin embargo, como ya hablamos hace algunas semanas en este post, en Argentina vivimos en un contexto prohibitivo cuando de Vapeo hablamos, y esto tiene una consecuencia fatal: quienes quieren empezar a vapear, no tienen suficiente información accesible.
Por eso hoy, con este post, vamos a intentar aportar nuestro granito de arena.
¡Empecemos!
¡Basta de Mercado Libre!
En Argentina, como en prácticamente el globo entero, las plataformas de ecommerce se convirtieron en el primer punto de contacto entre usuarios y productos.
¿Dónde mirás primero cuánto salen las cubiertas del auto cuando las tenés que cambiar? ¿Y si estás pensando en comprar una tablet, o una mesa para el living?
Exacto, Mercado Libre. Y en lo que a vapeo respecta, esa dinámica no aplica.
Bah, en realidad sí aplica, pero lejos está de ser lo ideal. ¿Por qué? Porque Mercado Libre no permite la venta de artículos relacionados al vapeo, por lo cual la disponibilidad es muy escasa.
Lógicamente, los vendedores a veces logran engañar al algoritmo y algunas publicaciones ven la luz por períodos de tiempo muy cortos, hasta que son dadas de baja. Pero si el algoritmo de una multinacional no logra pescar esos productos, imaginate un ser humano común y silvestre usando un buscador.
Entonces la primera impresión de una persona normal que quiere empezar a vapear es “che, en Mercado Libre no hay nada, seguro ni se consiguen acá”. Y todos sabemos que esto no es así. Se consiguen, pero no en MercadoLibre.
Otro gran problema en este sentido, además de la aparentemente escasa disponibilidad, es que la gran mayoría de los productos de vapeo que se encuentran en las grandes plataformas de e-commerce son clones haciéndose pasar por originales, u originales vendidos al doble de lo que cuestan.
¿Y entonces dónde compro…? te estarás preguntando.
Bien, la primera opción tiene que ser siempre una tienda referida. Si tenés algún amigo o conocido que vapee, pedile el dato. Esa no falla.
Y si no conoces a nadie que pueda recomendarte, las redes sociales son la segunda opción. Principalmente en Facebook, vas a encontrar muchos grupos de vapeo donde la compra y venta es moneda corriente y también está lleno de gente más que dispuesta a ayudarte.
El camino es un poquito más largo. Vas a tener que investigar. Pero creenos, es mejor invertir un poquito de tiempo al principio. Si arrancás con una mala experiencia, el camino se hace demasiado cuesta arriba.
¿Cómo elijo mi primer equipo?
¿Conoces a alguien que haya aprendido a manejar en un Lamborghini Aventador?
Probablemente no. Con el vapeo pasa lo mismo.
Tu primer equipo tiene que ser algo que demande pocos conocimientos, que sea fácil de usar y que sea cómodo.
Fumar es muy fácil. Vas al kiosco, comprás, abrís, prendés y estás fumando. El paso del cigarrillo al vapeo tiene que ser una solución y no un problema.
Probablemente sea por ese motivo que los pods encabezan todas las listas de ventas en el mundo hace años, porque son la forma de vapeo más fácil y amigable para un iniciante. Cargás un cartucho con líquido, lo dejás unos minutos reposando para que los algodones se humedezcan lo suficiente, lo ponés en el pod y salis vapeando. Fácil, rápido y efectivo.
Si con el paso del tiempo te convertis en un hobbista del vapeo y querés comprar equipos reparables con mods de 2 baterías y electrónica DNA, no tiene nada de malo, pero tené en cuenta que para pasar a equipos reparables vas a tener que conocer el mundillo de las resistencias y los algodones, vas tener que aprender a armar un setup y que quede a punto, y vas a tener que manejarte, como mínimo, con un equipo que muchas veces no entra en un bolsillo y una botella de líquido. Y eso, para algunos, puede llegar a ser una molestia.
Para cerrar este punto, no nos cansamos de repetirlo: los primeros pasos tienen que ser simples y seguros. De lo contrario, aumentan las chances de recaer en el cigarrillo simplemente por una cuestión de practicidad.
Repuestos, repuestos, repuestos…
Otro punto a tener en cuenta a la hora de elegir un equipo de vapeo, es la disponibilidad de repuestos, y esta es la principal ventaja que tienen los reparables por encima de los pods.
Si usas equipos reparables, sabés que resistencias y algodones para armar tu setup vas a encontrar siempre. De mayor o menor calidad o precio, pero la disponibilidad es consistente.
Con los pods, por otro lado, un poco sos rehén de las modas. Si, las modas. Cuando lleves un tiempo vapeando, vas a darte cuenta de que algunos equipos salen al mercado haciendo mucho ruido y rápidamente pasan al olvido.
Son modas. Y si muere el interés de la gente por seguir comprándolos, muere el interés de las tiendas por seguir vendiéndolos. Ni los pods, ni sus repuestos.
Si tenés la mala suerte (o mejor dicho, si tomaste la mala decisión…) de comprar un equipo por moda, tarde o temprano la disponibilidad de repuestos va a ser escasa o nula y el equipo, al no ser reparable, se vuelve obsoleto; y te vas a encontrar en la obligación de gastar dinero en otro equipo.
Por eso, cuando estés viendo qué vas a comprar, nuestra recomendación es que busques equipos que ya llevan unos meses en el mercado y cuyos repuestos se consigan en todos lados.
Otra buena práctica, es comprar un equipo que comparta repuestos con otros modelos. Esto pasa frecuentemente. Las marcas lanzan de una al mercado 2 o 3 equipos diferentes, pero cuyos repuestos son compatibles entre sí. En ese caso, lógicamente, la disponibilidad de repuestos va a ser mayor y las chances de que las tiendas dejen de importarlos es muchísimo más baja.
Por supuesto que para alguien que recién arranca, predecir si un equipo es moda o es la vieja confiable resulta bastante difícil. Por eso te sugerimos que mires todas las revisiones que encuentres en youtube, que preguntes en foros y grupos de Facebook y que le consultes también a tu tienda de confianza.
Como siempre, es preferible hacer la tarea de antemano y no clavarse con un equipo obsoleto en el cajón de la mesa de luz.
Ya encontré una tienda, ya elegí mi equipo…y ahora?
Ahora llega la mejor parte: el líquido.
Lo que sucede con muchos iniciantes es que de entrada siempre buscan ese líquido con gusto a pucho y lamentamos decirte que e-liquids así, con genuino sabor a tabaco, son muy pocos.
Pero no te desesperes, el mundo de los líquidos de vapeo tabaquiles es muy amplio. ¿Por qué limitarse, no?
Incluso más allá de los tabaquiles, la oferta de líquidos frutales y postres es muy amplia y no para de expandirse.
Tiene sentido que uno, al dejar de fumar, sienta que va a extrañar ese sabor a tabaco quemado. Dejanos decirte que no es tan así. El vapeo, a diferencia del cigarrillo, te ofrece un abanico de opciones mucho más grande.
Por algo la mayoría empieza vapeando sólo tabaquiles y después se abre al mundo de los postres y los frutales.
Y a la hora de elegir qué vas a vapear, es donde muchas veces las recomendaciones no son del todo efectivas, por el simple hecho de que cada paladar es un mundo.
Sólo los más experimentados tienen la capacidad de diferenciar entre “bueno y malo” y “rico y feo”.
Que un líquido sea bueno o malo, está determinado por su calidad, su materia prima y su proceso de producción.
Si un líquido es rico o feo, en cambio, está 100% determinado por el paladar de quien lo vapea.
Entonces, puede darse el caso de que un líquido sea bueno y feo. Es decir, que sea de buena calidad pero no compatible con los gustos personales.
Y como cada paladar es un mundo, a veces una recomendación puede ser errada, aunque el líquido sea bueno. Pasa siempre. Todos tenemos un par de líquidos clavo, de esos que tenían toda la pinta y resultaron ser malos o feos.
La única alternativa para esto, es probar antes de comprar. Algunas tiendas tienen líquidos de muestra para que puedas degustar antes de comprar, aunque desde que el covid azotó al planeta, los casos son contados con los dedos.
Otra buena opción es comprar varios líquidos en su presentación más chica o bien comprar kits de degustación. Esta dinámica nos permite probar sin gastar mucho dinero, y entender qué nos gusta más y qué nos gusta menos antes de comprometernos con cantidades mayores.
Y hasta acá llegamos. La misión de este post era adentrarnos un poco más en la ardua tarea de arrancar a vapear, y esperamos que te sirva :)
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