Tipos de Atomizadores

Ya hablamos largo y tendido sobre pods y sales de vapeo. Porque si, son los kits de inicio más efectivos de la actualidad y son el formato de hardware más vendido de los últimos años.

Sin embargo, el apartado de los mods y los atomizadores reparables sigue vigente y es la elección diaria de muchos vapeadores. Incluso muchos son usuarios de pods por comodidad, quizás en el ajetreo del día a día, pero disfrutan de una buena vaporada con su RDA de cabecera al llegar al hogar.

Y como no queremos tomar partido en esta guerra pacífica entre pods y reparables, hoy vamos a hablar sobre los diferentes tipos de atomizadores, impulsados siempre por nuestra misión de educar a quienes recién arrancan que, en muchos casos, no buscan un pod precisamente.

En nuestro Glosario de Vapeo ya te contamos qué es un atomizador, pero sin embargo el mar de siglas y los beneficios de cada tipo de atomizador en ocasiones puede generar cierta confusión, por eso vamos a profundizar en detalle.

En primer lugar, hablemos de los Sub-Ohm Tanks o Atomizadores de resistencias comerciales, como se dice en el lunfardo argentino moderno.

Estos atomizadores no están incluidos dentro del grupo de reparables porque… bueno, porque no son reparables. Se caracterizan por contar con un tanque que funciona como depósito de e-liquid, y trabaja con resistencias descartables, también conocidas como resistencias comerciales.

Estas resistencias tienen estructuras muy variadas y están fabricadas con diferentes materiales, y permiten una experiencia de vapeo relativamente personalizable, aunque no tanto como en los reparables.

La principal ventaja de los atos sub-ohm es que su armado es muy sencillo. Lo único que tenés que hacer es abrir el tanque, colocar la resistencia, cerrar el tanque, cargar líquido, dejarlo reposando unos minutos y listo. El ato está listo para salir a las canchas.

Las desventajas de este formato, como ocurre en los pods, son dos. En primer lugar, si te pegás un churrasco, la resistencia probablemente no sirva más.

En segundo lugar, la disponibilidad de repuestos está limitada por el interés de los vendedores y tiendas, que a su vez está limitada por el interés de la comunidad vapera. Si tu atomizador se pone viejo y la gente deja de usarlo, los vendedores dejan de importar sus repuestos y si no tenés repuestos, el equipo eventualmente va a quedar como una pieza de museo: linda a la vista, pero obsoleta.

Ahora hablemos de las RBA o Bases Reparables, que vendrían a ser un intermedio entre un sub-ohm y un atomizador reparable propiamente dicho.

Las RBA son bases reparables que pueden usarse en atomizadores sub-ohm. En estas bases, generalmente chicas, vas a poder utilizar alambre y algodón para armar tu setup.

Sin embargo, a diferencia de los atomizadores reparables, en una RBA vas a estar bastante limitado no sólo por el tamaño de la base, que no permite usar resistencias demasiado grandes, sino también por el tamaño de los agujeros donde van las patas de las resistencias, que son más bien pequeños y casi siempre soportan únicamente resistencias de hilo simple.

Ahora sí, vamos con los reparables.

En primer lugar, hablemos de los RTA o Atomizadores Reparables con Tanque (Rebuildable Tank Atomizer). Este tipo de atomizadores, a diferencia de las RBA, presentan un deck con espacio suficiente para montar resistencias de múltiples tamaños, masas y formas; desde resistencias de hilo simple hasta resistencias de múltiples núcleos claptomizados.

Los RTA cuentan por regla general con un tanque (lógico…) donde vamos a cargar nuestros e-liquids, una campana con una chimenea que termina en el drip tip (si te perdiste con la terminología, hacé click acá) y un deck para armar el setup. Este deck, además, puede ser single coil (para 1 resistencia), dual coil (para dos resistencias) y algunas versiones más osadas nos permiten usar 3 resistencias o más. Innecesario a nuestro criterio, pero para gustos, los colores…

La principal ventaja de los RTA es que, como todo reparable, permite personalizar nuestra experiencia de vapeo dependiendo de las resistencias que usemos, pero además, al contar con un tanque que funciona como depósito de líquido, nos brinda autonomía.

La dinámica del RTA básicamente es: armás el setup, cerrás el ato, cargás el tanque y salís vapeando.

Y por otro lado, la principal desventaja es que al tener una chimenea entre las resistencias y el drip tip a través de la cual va a viajar el vapor antes de que lo inhalemos, el sabor tiende a atenuarse.

Igual, ojo. Esto no quiere decir que los RTA no tengan buen sabor. Los diferentes fabricantes de hardware dedican una cantidad de dinero y recursos inconmensurable a la fabricación de RTAs que performan cada vez mejor, no solo en producción de vapor o tamaño del tanque, sino también en producción de sabor.

Llegamos a los RDA, o Atomizadores de Dripeo Reparable (Rebuildable Dripping Atomizer).

A diferencia de los RTA, los RDA no cuentan con un tanque que haga las veces de depósito de líquido.

Se trata de atomizadores más simples: un deck y una campana. Y si nunca viste un RDA, seguramente te estás preguntando “y cómo carajo se le pone el líquido?”. La respuesta es más sencilla que práctica: de la botella directo en el setup, para mantener siempre saturados los algodones.

Llevemos esto a una analogía más mundana. Si el RTA es una taza de té, que se carga y se toma, el RDA es un mate, que hay que estar cargando constantemente. Esto, en el mundo del vapeo, se conoce como Drippeo: la acción de echarle líquido a un RDA.

La cantidad de caladas que podemos hacer entre dripeo y dripeo es extremadamente variable y va a depender de las resistencias que usemos, el algodón, la estructura del atomizador y la habilidad del vapeador para armar el setup.

Al principio puede parecer algo muy poco práctico, pero con el tiempo uno aprende a drippear la cantidad exacta sin estar mirando si el setup está seco o húmedo.

La principal ventaja del RDA es que al tener las resistencias mucho más cerca del drip tip, el sabor está mucho más presente, tanto en cantidad como en calidad.

Y la principal desventaja, claro está, es la falta de autonomía. Comúnmente, los usuarios de RDA transportan no sólo el mod y el ato, sino también la botella de líquido.

Por último, vamos con una categoría de atomizadores que en los papeles estaba destinada a ser un éxito, pero que duró muy poco: los RDTA o Atomizadores Reparables de Dripeo con Tanque (Rebuildable Dripping Tank Atomizer).

Teóricamente, los RDTA tienen lo mejor de ambos mundos: el sabor de los RDA y la comodidad del tanque de los RTA.

En estos atomizadores, a diferencia de los RTA, el tanque se encuentra por debajo del deck, y las resistencias quedan cerca del drip tip, como en los RDA.

¿Cómo llega el líquido al deck entonces? Por fuerza de gravedad y acción capilar. Los algodones en los RDTA, “caen” hasta el tanque, y al inclinar nuestro equipo para vapear, el líquido toca los algodones y sube hasta las resistencias.

Sin embargo, este segmento tuvo un éxito muy fugáz allá por el año 2017 y 2018, pero la opinión de la comunidad vapera, general aunque no unánime, es que no son ni chicha ni limonada.

Suelen tener mejor sabor que los RTA, pero no tanto como un RDA, y tienen la comodidad del tanque de los RTA, aunque casi siempre con menor capacidad.

En la actualidad, los nuevos lanzamientos de RDTA suelen ser tan escasos como su popularidad.

Aunque les pese a algunos, es un formato destinado a desaparecer.

Antes de cerrar este post, queremos mencionar algo que muchas veces se presta a confusión: los MTL o Atomizadores Boca-Pulmón (Mouth-to-lung).

Los MTL no son per se un TIPO de atomizador, sino más bien un formato de flujo de aire.

En el amplio abanico de los atomizadores, vamos a encontrar desde productos con un flujo de aire extremadamente amplio (atomizadores para calada DL o Directo a pulmón - Direct Lung) a productos con un flujo de aire súper restricto.

Los MTL son exactamente eso: atomizadores con un flujo de aire lo suficientemente cerrado como para facilitar las caladas MTL.

Así, existen atomizadores DL y atomizadores MTL tanto en formato Sub-ohm, como en formato RDA, RTA y RDTA.

Aclarado esto, nos despedimos hasta el próximo post, siempre confiando en que este aporte le sirva a la comunidad vapera y, sobre todo, a aquellos que quieren meterse en el ecosistema vapero sin entender del todo por dónde arrancar.

¡Y por supuesto, si tenés alguna duda o aporte, te leemos en los comentarios!