Cambiá las fundas de tus baterías

Ya escuchamos hasta el hartazgo que los cigarrillos electrónicos explotan. Incluso escribimos este post al respecto.

Y sin embargo, vemos constantemente en redes sociales o en el día a día gente que usa baterías con la funda termocontraíble dañada.

Esto es un problema alarmante, porque como mencionamos incontables veces, no importa el mod que estés usando, si se genera un cortocircuito en la batería, podés tener problemas.

Una venteada es el mejor escenario posible, pero si el corto es grande y constante, la batería puede explotar y los daños… bueno. Imposible de predecir.

Te estarás preguntando “qué tiene que ver una cosa con la otra?”. Bien, es muy simple.

Las fundas termocontraíbles funcionan como un aislante que separa el cuerpo metálico de la batería del interior del mod. En una batería convencional, todo lo que no sea el polo positivo, es parte del polo negativo, incluyendo las paredes externas. Por eso, es importante mantener aislado el cuerpo de la batería de su entorno mediante una funda.

El proceso es muy sencillo, requiere pocas herramientas y no toma más de 5 minutos.

Vas a necesitar:

• Fundas termocontraíbles de repuesto
• Una pincita de plástico o con puntas de cerámica (como la que se usa para estabilizar una resistencia)
• Una pistola de calor o, en su defecto, un secador de pelo convencional.

Una vez que tengas todo, vamos al paso a paso:

1. Remover la funda dañada.

Para esto, vamos a usar la pinza. Simplemente vamos a romper la funda y a “pelar” la batería sin pinchar ni raspara nada.

En este punto, lo importante es no dañar la batería y no perder el anillo aislante del polo positivo, en caso de que tu batería tenga uno.

2. Limpiar la batería:

Con un paño de tela o una servilleta, vamos a limpiar la batería pelada para quitar cualquier basura o suciedad que pueda haberse adherido al cuerpo de la batería al manipularla.

En este punto, vamos a meter la batería en la funda y vamos a asegurarnos que quede en el centro. En ambos extremos de la batería debe quedar un sobrante de funda idéntico.

Utilizando la pistola de calor o el secador de pelo, vamos a calentar la funda de forma lenta y pareja, empezando por el centro y moviendo constantemente el flujo de aire para que la batería se caliente de forma pareja.

A medida que va tomando temperatura, la funda se va a contraer y va a quedar perfectamente pegada al cuerpo de la batería, cubriendo levemente el borde de cada polo, como en cualquier batería.

Es importante dejar de darle calor cuando vemos que la funda está apretada, ya que de lo contrario podría dañarse y tendríamos que repetir el proceso desde el primer paso.

También tenemos que ser cuidadosos con la cantidad de calor aplicada. Si te cuesta sostener la batería con los dedos debido a su temperatura, es mejor esperar unos minutos a que se enfríe y continuar con el proceso.

Este paso es opcional, pero nunca está de más ser cautos. Una vez que la batería esté lista, te recomendamos cargarla y verificar que todo funcione con normalidad.

Si la batería se carga normalmente, ya está lista para ser utilizada. No es algo común, pero si notás que por algún motivo la batería no carga de forma adecuada, te sugerimos probar con otro cargador. Si el problema persiste, es probable que se haya dañado en el proceso y como siempre decimos: batería dañada, batería descartada.

Antes de cerrar, un dato más:

Cuando una funda se daña, generalmente es por su uso. Sin embargo, también pueden dañarse a causa de un golpe.

Siempre es importante descartar una batería golpeada. Vas a leer por todos lados que si el golpe no marcó el polo positivo, la batería todavía sirve. Es cierto que el polo positivo es el que suele generar problemas, pero más vale prevenir que curar.

Una batería es mucho más barata que hacerte la dentadura completa.