Viste ese e-liquid con una etiqueta impoluta y una descripción prometedora y te decidiste a comprarlo. Llegaste a tu casa, le hiciste el service a tu atomizador, cargaste el tanque, lo probaste… y no. No va. Esperabas otra cosa. Algo más.
Seguiste intentando, le diste un par de tanques de márgen para ver si encontrabas algo que te atraiga, pero no. No lo encontraste.
Y sabemos que esa botella de liquido va a terminar siendo regalada, o si no tiene tanta suerte, va a terminar en esa caja llena de botellas sin terminar. La vieja y nunca bien ponderada caja de los clavos. El cementerio de los e-liquids que no te gustaron.
El vapeador que asegure no haber vivido esto, está mintiendo. A todos nos pasó, y sin embargo, frecuentemente, la culpa no es del líquido. El líquido es bueno. Por eso leiste y escuchaste a tantas personas recomendándolo.
Es una cuestión de expectativas. Veamos esto en cada etapa: desde el vapeador iniciante hasta el vapeador de élite.
¿Cómo elegir mi primer líquido de vapeo?
Todos los días recibimos consultas de vapeadores iniciantes que están buscando una experiencia similar al cigarrillo convencional. Ese gusto tan particular.
Y los entendemos. Sabemos que a la hora de dejar de fumar, el fumador intenta esquivar el malestar propio de la abstinencia. Buscan algo que sea lo más parecido posible al cigarrillo, pero menos nocivo.
Los entendemos tanto, que desarrollamos Transition, un líquido especial para estas situaciones, para dar el paso más difícil: abandonar el cigarrillo.
Si sentís que necesitas algo similar al cigarrillo, seguí ese camino.
Más adelante probablemente te de curiosidad probar e-liquids frutales o postres, o incluso nuevos tabaquiles pero con matices diferentes a los del cigarrillo convencional.
No te apures. Cada paladar es un mundo, y la elección del mejor e-liquid es absolutamente subjetiva.
Expectativa vs. Realidad
Ahora, volviendo a lo de las expectativas, si lo que buscás es dejar el cigarrillo, o ya llevás un tiempo vapeando y querés probar sabores nuevos, queremos ayudarte a que tu cementerio de e-liquids se mantenga vacío.
Como mencionamos antes, cada paladar es un mundo. Las notas que una persona percibe de un e-liquid no necesariamente van a ser percibidas por otra. O quizás si, pero no de la misma manera o con la misma intensidad.
Por eso es muy difícil basarse en las descripciones. Éstas funcionan como una guía. Generan una referencia, pero también generan expectativas que muchas veces caen ante la subjetividad de cada paladar.
Para ir a lo seguro y mantener el cementerio de e-liquids vacío, lo mejor que podés hacer antes de comprar un líquido, es probarlo.
Sabemos que probar un e-liquid en Argentina no siempre es posible. Prácticamente no existen las tiendas abiertas a la calle y de las pocas que existen, casi ninguna cuenta con un probador de líquidos como en otros países. Sobre todo en estas épocas de protocolos sanitarios extremos.
Pero siempre podemos recurrir a juntadas vaperas o amigos vapeadores para intercambiar líquidos, probar nuevas variedades y posteriormente, comprar con la certeza de que vamos a vapear hasta la última gota de esa botella.
O mejor aún, podemos recurrir a los sets de degustación, que generalmente están compuestos por muestras de 10ml de varios e-liquids diferentes para poder ver cuál nos gusta y cuál no, sin desperdiciar una botella de 60ml o 120ml.
La desgracia de clavarse con un e-liquid importado.
Históricamente en Argentina está la falsa creencia de que los líquidos importados son infinitamente más ricos que los líquidos nacionales.
Y para entender esto tenemos que diferenciar BUENO de RICO y MALO de FEO.
Que un e-liquid sea bueno o malo depende de su fabricación. De las condiciones en que son preparados, de la calidad de la materia prima, de la forma y tiempo de homogeneización (en ocasiones, mal llamada “macerado”), etc.
Si buscás un líquido bueno, poné el foco en los métodos de fabricación. Cuanto más seguro sea el proceso, mejor va a ser el resultado.
La diferencia entre un líquido de vapeo “rico” y un líquido de vapeo “feo”, depende de cada paladar. Por eso, un líquido fabricado en el exterior e importado a Argentina, probablemente sea un líquido "bueno", fabricado en condiciones ideales y con métodos sanitarios rigurosos.
Sin embargo, puede darse el caso de que un líquido importado sea "feo" para vos, y "rico" para tu amigo. Por eso, si querés mantener tu cementerio de e-liquids libre de importados, lo más recomendable es, como siempre, que pruebes antes de comprar.
En resumen...
Cada paladar es un mundo. Las descripciones de un líquido y las opiniones personales son simplemente referencias.
La única forma de mantener el cementerio de los e-liquids vacío, es probando antes de comprar. Sabemos que probar e-liquids en Argentina no es tarea fácil, pero siempre podés recurrir a las juntadas de vapeo, intercambiar líquidos con amigos para probar nuevos sabores, o comprar sets de degustación para conocer mejor la carta de una marca.
Si llegaste hasta acá, nos encantaría que nos cuentes cuál fue ESE líquido que compraste con muchísima expectativa y terminó casi lleno, guardado en el cementerio.
Sabemos que te pasó.
¡Te leemos en los comentarios!
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