¿A cuántos watts hay que vapear?


El mundo del vapeo evoluciona constantemente y en épocas donde la información viaja más rápido que la luz, afortunadamente, nos encontramos con una comunidad cada vez más informada.

Atrás quedaron los años en los que el acceso al conocimiento vapero estaba limitado a un selecto grupos de usuarios que se animaban a probar, romper y arreglar. Ahora la respuesta a cualquier pregunta se encuentra a 4 o 5 clicks de distancia.

Sin embargo, hay una pregunta que sistemáticamente asoma por los foros de vapeo una y otra vez, como un disco rayado:

¿A cuántos watts debo vapear?

Y el problema no es la pregunta, el problema son las respuestas que, generalmente, son erradas y basadas en todo menos en la lógica y la electrónica.

Siempre hablando de mods regulados, hay una falsa creencia en el vapeo de que los ohms están íntimamente relacionados con la potencia “adecuada” a la que hay que vapear.

Y esto es inválido por un sencillo motivo: tu mod no tiene la más pálida idea de la masa y la estructura de tu resistencia.

Una resistencia de, por ejemplo, 0.2 ohms puede estar hecha con hilo simple, o con 3 núcleos claptomizados.

¿Alguien en su sano juicio podría aseverar que se necesita la misma potencia para calentar una resistencia de hilo simple que para calentar una fused clapton de 3 núcleos?

“Pero yo siempre uso resistencias de 0.2 ohms y siempre vapeo a 60w y me da tremendo sabor y tremendo vapor y nunca un churrasco”.

Está bien, es válido. Quizás esos 60w son los adecuados para la masa y la estructura de tu resistencia, y por eso te da tremendo sabor y tremendo vapor y nunca un churrasco.

Pero que esa potencia sea la adecuada para tu setup, no quiere decir que sea la adecuada para otros setups.

La lógica es muy simple: no hay que mirar los ohms, hay que mirar la masa y la estructura de la resistencia. Una resistencia con mayor masa, es decir, con más cantidad de alambre, y con más vueltas, en un poste más grande, independientemente de los ohms (de nuevo, siempre hablando de mods regulados), va a requerir mucha más potencia para calentarla en tiempo y forma.

Por el contrario, una resistencia con menos alambre, menos vueltas y menor diámetro interno, se va a calentar mucho más rápido con menos potencia.

Hay una salvedad en todo esto: las resistencias comerciales. Éstas, al encontrarse siempre dentro de una pequeña estructura metálica, nos impiden entender el calibre del alambre, la cantidad de vueltas, el diámetro interno. la masa y la estructura, en resumen.

Y los fabricantes lo saben, es por eso que cuentan con un rango de potencia recomendado que, generalmente, se encuentra grabado en el exterior de la resistencia.

Dejando de lado las resistencias comerciales, a priori puede parecer, como siempre, algo complicado tener que mirar un pedazo de alambre y entender cuántos watts se van a necesitar para que se caliente a nuestro gusto y piacere.

Porque esa es otra variable fundamental: algunos usuarios buscan una calada más agresiva, más violenta, más rápida. Mientras que otros buscan una calada suave y paulatina.

¿Cómo sorteamos entonces la complicación de evaluar el alambre para determinar la potencia?

Es muy fácil. Tan fácil, que vas a odiar haber leido un post entero que se resume en una sóla oración:


Una vez que tengas armado y cargado tu setup, poné la potencia lo más baja que puedas y subila gradualmente hasta lograr la calada perfecta para vos.


No es necesario, en la práctica, que sepas cuánta masa tiene tu resistencia o de qué alambre está hecho, ni su diámetro interno ni los ohms resultantes.

No importa a cuántos watts vapea Raúl del foro de vapeo con su fused clapton de 0.2 ohms ni Analía, la piba de tu tienda de referencia que vapea en una RBA de 0.4 ohms con hilo simple.

Lo que importa es tu resistencia y tu gusto, y la técnica mencionada 2 párrafos más arriba es infalible.


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